jueves, 7 de noviembre de 2013

Planteamientos.



He reiniciado mil veces esta entrada,  nunca he conseguido dar el punto que deseo,  en otras ocasiones  la he dejado en la bandeja de borradores y ya he perdido la cuenta de las veces que la he eliminado, la razón, la sensación de ser un verdadero estúpido al meterme donde no me llaman, el halo de pretenciosidad que puede rezumar de la misma y sobre todo el posible tinte intransigente, todo lo contrario, solo un análisis más.

 Llevo tiempo observando la burbuja triatlética que vivimos,  un boom tan desorbitado que las razones que impulsan a inscribirse son tan variadas y subrealistas que llega un momento que me despistan, quizás consiga expresar lo que quiero, mi razonamiento va sólo y exclusivamente dirigido a la larga distancia,  concretamente a la Distancia Ironman, aunque podría ser extensible a otras disciplinas.

Observo pruebas que se agotan en minutos, sí, en minutos, miles de señores y señoras, delante de su ordenador con la tarjeta preparada para fundir los fondos en cuestión de segundos,  ¿con qué razón?,  tras esto, me pregunto:

¿ Quieres vivir al límite?, ¿experimentar?, ¿colgar una muesca en su historial?, ¿tener una historia más de la miles de acción que tienes?, ¿superarse? ¿conoces los riesgos? ¿sabes lo que supone entrenar al menos seis meses? ¿Un médico te ha dicho que no padeces ninguna enfermedad que te imposiblite esta práctica deportiva? ¿Te gusta recrearte y contar tus hazañas? ¿Sacrificar tiempo con la familia? ¿Te levantas con dolores muchas mañanas a la semana, al mes y al año? ¿Sólo quieres acabar? ¿te cuidas los días que no entrenas? ¿Sabes que te arrastrarás? ¿Sabes lo que es el descanso? ¿Te propones entrenar día a día para mejorar la técnica que tienes? ¿En el momento de la verdad serás condescendiente contigo mismo? ¿Gastas dinero en busca de la mejora? ¿Necesitas todo ese material? ¿Sigues un año tras otro estancado sin evolución? ¿Te obsesionas? ¿Tienes dinero para apuntarte a cualquier prueba independientemente de lo que implique y sólo lo lo haces por su renombre?  ¿Te buscas excusas para no entrenar? ¿Por qué no te buscas un entrenador? ¿Te gusta tener problemas estomacales y vomitar en cada carrera? ¿Por qué nadas tan mal? ¿que razón te lleva a realizar un segmento de bici tan rápido que no te deje correr? ¿ No te has planteado dejar de andar en la maratón? ¿Por qué no te comprometes a cumplir un reto? ¿tienes miedo de entrenar con los más fuertes que te rodean? ¿Por qué te cabreas cuando tienes que esperar? ¿Recuerdas tus inicios? ¿Te cabrea prufundamente que los que te rodean no den su máximo nivel?  ¿Qué poderosa razón te lleva a estar tanto tiempo en una carrera arrastrándote? ¿Por qué razón temes los tiempos de corte? ¿No te motiva para mejorar la posibilidad de que no te dejen terminar porque rebases el tiempo máximo? ¿Tienes presión por el qué dirán? ¿Te sientes obligado a dar la talla? ¿Ya has realizado tu primer Iron y ahora qué? ¿Tanto sabes ahora tras hacer tu primer Iron? ¿Vives con pasión tu primer proyecto Iron?

No sé si me he explicado, la respuesta la tiene cada uno, encontrar el equilibrio es difícil y a veces excluyente. Tengo claro que esto es un deporte y  este deporte lleva grabada a fuego la palabra competitividad, no es un desfile de incalificables sin rumbo, debemos dar lo máximo de nuestro rendimiento, aunque esto nos lleve al fracaso, plantearnos si con nuestra actitud desmerecemos a otros ridiculizando su esfuerzo. Vivir con la motivación cada día de ser mejores superarnos a nosotros mismos, ofreciendoles ser mejores presentando batalla.



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